
Esta idea surgió por el deseo del preparador de mezclar los dos superventas de Europa Oriental y Europa Occidental en 1985, año de nacimiento del Volkswagen Golf II de partida. Una idea bastante peregrina con un resultado cuando menos divertido. Exteriormente, los cambios constan de unas bandas negras en el capó y llantas Mercedes de al menos 17 pulgadas, con neumáticos de perfil ridículo. La suspensión ha reducido mucho su altura, y el coche va prácticamente rozando el suelo. Pero las sorpresas están en su interior.
Al abrir el capó tenemos que frotarnos los ojos un par de veces. Todo lo que hay es el pequeño motor bicilíndrico de un Trabant 601. Este motor desarrolla 30 CV a partir de 594 cc de cilindrada. Es un motor de dos tiempos, y su sonido, como se puede apreciar en este vídeo, parece un cruce entre el de una segadora y un ciclomotor de 49 cc. Aunque tiene un aspecto bonito, sus prestaciones dejan mucho que desear. En el “Trabi”, su velocidad punta era de 108 km/h, y tardaba 22 segundos en alcanzar los 100 km/h.

En su habitáculo, los asientos son del Trabant y la caja de cambios está montada en la columna de la dirección, al más puro estilo retro. La instrumentación es sencilla a más no poder, con un sólo reloj sacado de un Trabant 601. Lo que me sorprende es que este coche se haya vendido por sólo 1.500€ en la web alemana mobile.de, según el diario alemán Bild.



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Fuente: Diariomotor