
El coche pertenece a una mujer norteamericana, que ya ha cumplido 90 años, y que tiene el vehículo desde que era nuevo. Parece que la clave de la duración del motor es el cuidado minucioso que esta mujer le ha dedicado desde 1964. Y no es que conduzca “como abuelita”, precisamente. A la señora le encanta conducir y conduce lo más que puede, a veces, sólo por el placer de hacerlo.
El caso, ha merecido la atención de la oficina de dirección de calidad global y productividad de Ford: ella demuestra el perfecto cuidado que se debe tener del coche, lo cual la convierte en una amenaza para nosotros. Habría que preguntarle si un Ford Fusion o un Ford Focus del 2009 durarían semejante cantidad de kilómetros.
Fuente:http://es.motorfull.co