A pesar de lo que pueda parecer es una operación bastante sencilla que nos puede hacer ahorrar una cantidad considerable de dinero, si decidimos hacerlo nosotros mismos.
A la hora de meternos en faena, sobre todo si es la primera vez, debemos tener en cuenta que el vehículo no se puede mover hasta que se acabe el trabajo y este nos llevará un tiempo variable pues puede surgir alguna complicación, debemos tener vista y en la medida de lo posible hacerlo a primera hora de la mañana y entre semana, por si surge algo disponer de tiempo y establecimientos en horario de apertura para lo que podamos necesitar. Así mismo, si se ve que el tiempo es inestable hacerlo bajo techo.
Herramientas básicas:
- Gato y herramientas para montaje y desmontaje de ruedas.
- Cepillo de alambre blando.
- Destornilladores planos pequeño y grande.
- Llave allen de 7 milímetros.
- Llaves fijas de 13 y 15 milímetros.
- Grasa de cobre.
- Pincel o bastoncillo de oídos para aplicar la grasa de cobre.
- Útil reposicionador de pistones de freno, ya sea específico de VAG o kit universal.
- Aparte de lo anterior no viene mal disponer siempre de herramientas surtidas de mecánica general por si hay algún imprevisto.
PASTILLAS DELANTERAS
En primer lugar quitamos una rueda delantera y vamos a comprobar que, aunque estén algo escondidas en la pinza, la forma de las pastillas que hemos adquirido es la misma que la que hay puestas. Hay tres tipos de pastillas en el juego:
Una CON clip metálico CON cable: Interior lado izquierdo (conductor)
Una CON clip metálico SIN cable: Interior lado derecho (acompañante)
Dos SIN clip metálico: Exteriores
Entendemos por interior la pastilla que está más adentro más cerca del motor y exterior la que está más afuera, más cerca de la rueda.
El cable de la pastilla interior del conductor sirve como testigo de desgaste de pastillas, solo está presente en esta rueda, tendremos que suponer que es la que tiene más desgaste y la que debe de avisar en el cuadro cuando se deben sustituir las pastillas, es bastante rudimentario este sistema.
1. Quitamos el muelle de la pinza con la ayuda de un destornillador plano pequeño.
2. Quitamos los tapones de los pivotes guías de la pinza señalados en rojo, están metidos a presión salen muy fácilmente con un destornillador plano pequeño, lo señalado en amarillo es la válvula de sangrado no abrirlo, si no habrá que purgar el circuito de líquido de frenos.
3. Desatornillamos los pivotes guías con una llave allen de 7 milímetros y desconectamos el conector del sensor de pastilla gastada, que solamente está presente en la rueda delantera izquierda, solo la del conductor, las otras tres no lo tienen.
4. Soltamos la pinza de freno retrayendo el pistón de la misma. Para ello, en primer lugar abrimos el tapón del líquido de frenos en el vano motor, si vemos que está muy lleno retiramos un poco con una jeringuilla ya que al meter el pistón subirá el nivel. Con un destornillador plano grande lo apoyamos en un hueco de ventilación del disco y hacemos palanca sobre la propia pinza, lo suficiente como para poder sacar la pinza.
5. Utilizando el útil para reposicionar los pistones y con la ayuda de la misma pastilla interior antes de quitarla empujamos acabando de introducir el pulmón hasta el fondo. Una vez hecho dejamos la pinza colocada adecuadamente sin que quede colgando del latiguillo de freno.
6. A continuación nos vamos al portapinzas, comprobamos las zonas donde apoyan las pastillas arriba y abajo, y vamos a aplicar en esas zonas grasa de cobre, yo me he ayudado de un bastoncillo de oídos para aplicarla.
Tenemos que aplicar grasa la justa sin pasarnos ya que discos y pastillas con la grasa no se llevan bien, si nos pasamos la retiramos y limpiamos bien el disco.
7. Volvemos a las pinzas, quitamos los pivotes guías y los vamos a engrasar con grasa de cobre como hicimos en el portapinzas, y los volvemos a poner en su alojamiento.
8. También engrasaremos la borde del pistón que está en contacto con la pastilla.
La grasa de cobre ayuda a un correcto movimiento aunque sea milimétrico, hará que las pastillas y discos se gasten por igual y amortigua la vibración de pastillas eliminando los molestos chirridos de frenado. Aguanta mucha temperatura otras grasas se descomponen para este uso.
9. Colocamos la pastilla interior (la del clip) en el hueco del pistón y la exterior en su lugar del portapinzas, retiramos el papel que cubre el adhesivo.
10. Con cuidado de que no se caiga la pinza exterior (la del adhesivo) vamos a colocar la pinza en su lugar y atornillamos los pivotes guías con la llave allen de 7 mm.
11. Conectamos el conector de sensor de pastilla gastada (si estamos con la del conductor).
12. Y por último, ponemos el muelle que une la pinza y el portapinzas.
13. Montamos la rueda.
Si quisiésemos cambiar también discos, después del punto 5 tendríamos que quitar el portapinzas que está unido por dos tornillos a la mangueta, desatornillaríamos el tornillo que une el disco al buje y extraer el disco viejo (seguramente habría que utilizar el martillo porque del óxido se suelen engarrotar), limpiaríamos el buje con cepillo de alambres y pondríamos el disco nuevo, lo atornillaríamos y seguiríamos en el punto 6.
Con eso ya tendríamos lista la mitad del trabajo, nos quedaría hacer la rueda del otro lado. Recordad que ahora mismo los émbolos estarían totalmente metidos hacia dentro, antes de iniciar la marcha una vez acabado habría que bombear varias veces el pedal de freno para que los émbolos salgan y puedan frenar las pastillas, la primera pedalada llegará más abajo de lo normal el pedal y en las siguientes irá recuperando altura es muy importante ya que puede que no frene la primera vez.
PASTILLAS TRASERAS
1. Las cuatro pastillas traseras son todas iguales no hay el problema de las delanteras.
Desmontamos la rueda, ponemos primera o marcha atrás en la caja de cambios para que no se mueva el vehículo y dejamos quitado el freno de mano.
2. Vamos a retirar el cable del freno de mano (que se encuentra por la parte interior) para que nos permita mover la pinza mejor, se trata de liberar el terminal en forma de bola para ello tiramos hacia abajo la pieza que lo retiene (con fuerza, quizás es conveniente usar un destornillador plano a modo de palanca) hasta el punto que se pueda liberar por el lado.
A continuación quitamos el clip que hay un poco más abajo del fuelle de goma (es tirar un poco de él y sale fácilmente) y ya podemos sacar hacia atrás el cable hasta liberarlo de la pinza.
3. Seguidamente vamos a quitar la pinza de freno parcialmente, para ello tenemos que destornillar los dos tornillos de los pernos guía.
El que está señalado con la flecha amarilla que es el superior lo vamos a destornillar solo un poco, un par de vueltas. Y el otro tornillo del perno guía que está más abajo sí que lo vamos a quitar por completo, luego veremos el porqué.
Si en el juego viene los cuatro tornillos de los pernos guía utilizad los nuevos.
Para ello necesitamos dos llaves fijas de 13 y 15 mm. Tenemos que con la llave de 15 mm. Retener la tuerca señalada en rojo y con la de 13 mm. Ir desatornillando el tornillo señalado en amarillo, si no se retuviese la tuerca de 15 mm. daría todo el conjunto vueltas y nunca se desatornillaría
4. La idea de dejar la pinza apoyada en el tornillo de la guía de arriba es para ahora poner el útil reposicionador de pistones y no tener que aguantar la pinza con una mano.
Si llega el momento que con el útil ya nos cuesta mucho trabajo dar vueltas podemos acoplarle una carraca con un vaso hexagonal pudiendo seguir dando vueltas de forma más fácil.
Una vez metido hasta el fondo el pistón podemos acabar de soltar la pinza.
5. Una vez retirada la pinza nos centramos en el portapinzas, vamos a limpiar y engrasar las zonas donde deslizan y apoyan las pastillas de freno.
Las traseras tienen una particularidad y es que llevan unas chapitas que cubren las zonas por donde se mueven las pastillas, si en el juego de pastillas nos vienen utilizaremos las nuevas, si no pues reutilizaremos las viejas.
6. Quitamos las chapitas, limpiamos con el cepillo de alambre lo mejor posible, engrasamos con grasa de cobre sin pasarnos y si llega al disco lo limpiamos bien.
7. Colocamos las chapitas nuevas (o las viejas limpiadas previamente) arriba y abajo.
8. Volvemos a engrasar encima de las chapitas que acabamos de poner.
9. Engrasamos como hicimos en las pinzas delanteras el borde del pistón que está en contacto con la pastilla interior.
10. Colocamos las dos pastillas, le quitamos las láminas adhesivas y a continuación con cuidado de que no se caigan colocamos la pinza de freno.
11. Atornillamos la pinza de la misma forma que la desatornillamos con las dos llaves fijas. Si el juego de pastillas incluye los cuatro tornillos de los pernos guía traseros utilizamos estos nuevos.
12. Volvemos a colocar el cable del freno de mano.
13. Montamos la rueda y empezamos de nuevo con la rueda del otro lado.
14. Una vez acabado los dos lados, antes de iniciar la marcha bombeamos el pedal de freno varias veces para que salgan los pistones de freno de las pinzas que estarán totalmente metidos hacia dentro y no frenarán hasta que puedan hacer contacto las pastillas y el disco, el pedal bajará algo más de la cuenta la primera vez y luego irá recuperando altura.
15. Comprobar el nivel de líquido de frenos (debería estar más arriba que al principio) y poner el tapón al depósito de líquido de frenos.
* Si quisiésemos también cambiar discos de frenos traseros, acabado el paso 4 tendríamos que desmontar el portapinzas trasero que tiene dos tornillos allen por la parte interior, quitar el tornillo pequeño que asegura el disco al buje y extraer el disco (que suele estar bastante agarrotado a causa del óxido), una vez extraído limpiar el buje bien con cepillo de alambre para que el disco nuevo asiente bien, volver a montar el portapinzas y seguiríamos en el paso 5.
Una vez cambiadas todas las pastillas, el tacto y la frenada no será 100% efectiva hasta que no se acoplen perfectamente las nuevas pastillas con los discos, debemos ir extremando la precaución, dejando más distancia de seguridad y probando los frenos hasta que notemos que la frenada es óptima.
