
Los resultados son desoladores para España, tenemos en promedio las peores áreas de descanso de toda la Unión Europea. Las carencias más graves son la limpieza, un muy bajo nivel de vigilancia (ni siquiera videovigilancia en muchos casos) y la carencia de servicios mínimos como aseos. Si tenemos un problema o incidente no podremos llamar a emergencias puesto que no tienen teléfonos SOS. Su iluminación nocturna es deficiente y por las noches únicamente propician encuentros sexuales.
Tres de las áreas de descanso analizadas estaban ubicadas en autopistas de peaje – la AP-7, la AP-2 y la AP-68 – y ninguna de ellas logra el aprobado, a pesar de que hemos pagado por utilizar dichas vías. La puntuación global de siete de las ocho instalaciones es “muy insatisfactoria”, sólo una consigue un triste “insatisfactoria”. Como curiosidad, en las mismas autopistas podemos encontrar carteles que nos dirigen a áreas de servicio atendidas por empresas, con infinidad de servicios y comodidades.

La mejor está en Gaishorn (Austria), que obtuvo casi el 100% de la puntuación. Mi experiencia en autopistas europeas no es amplia, pero recuerdo que en la Autobahn entre Munich y Berlín las áreas de descanso eran muy grandes y tenían aseos muy completos, con un servicio de limpieza las 24 horas. En las autopistas españolas lo cierto es que en muchos casos busco tomar un café o un servicio, con lo que suelo acudir a las atendidas por empresas.
Fuente:www.diariomotor.com