La tecnología es un hándicap para muchos reparadores. Lo extraño es que las dificultades para arreglar un vehículo no procedan de lo avanzado de la misma, sino de todo lo contrario, de sistemas mecánicos propios de los años 50 y 60. Y eso es, precisamente, lo que señala Francisco Moreno, de la Asociación del Seat 600, que los operarios jóvenes no saben como meterle mano a un 600.

"Cualquier coche necesita un mantenimiento y un 600 es un ejemplar antiguo por lo que los cuidados son más minuciosos", señala Francisco Monero en La Verdad de Albacere. "Los dueños de uno de estos ejemplares aprendemos a repararlo, a tratarlo y comprenderlo, ha hacer cualquier tipo de arreglo para no depender del mecánico. Hay que tener en cuenta que es un coche de 'llave y mano', incluso hay muchos talleres que no se atreven a tocarlo. Los mecánicos jóvenes no conocen su maquinaria. Los miembros de la asociación tenemos dos o tres talleres de confianza a los que acudimos cuando no podemos reparar el coche por nosotros mismos".
Mantener un 600 resulta más costoso de lo que uno puede imaginar: "Una simple salida conlleva muchos gastos, el coche ha de pasar una revisión, ponerlo a punto, averías, y también hay que tener en cuenta los gastos de desplazamiento, comida, etc. Es un afición costosa entre comillas y apasionante.
Fuente:www.autoprofesional.com